sopas para comedores escolares

¡Otoño hasta en la sopa!

Agua, vegetales e ingredientes de temporada… la sopa de otoño satisface todas las necesidades. Por eso servimos sopas a nuestros comensales de comedores escolares y residencias geriátricas.

Cuando llega el otoño y bajan las temperaturas, nada más reconfortante para el cuerpo y para el alma que una sopa o crema bien calentita. Y es que, la manera más eficaz de resistir el frío otoñal y prevenir resfríos, es fortaleciendo las defensas del organismo con las bondades de este versátil alimento a base de agua y los mejores vegetales e ingredientes de temporada. Por eso, tal cual reza el adagio popular, que en otoño “no nos falten sopas, y que no sean pocas.”

¿Cuáles son los beneficios de la sopa?

  • El agua es el ingrediente por excelencia de la sopa, ideal para regular la temperatura corporal, mantener la hidratación del cuerpo y facilitar la digestión.
  • La sopa tiene un gran poder saciante y ligeramente energético.
  • Hay muchísimas formas de preparar sopas; y hasta una sola receta de sopa ofrece variantes para cada gusto y paladar.
  • Las sopas son fáciles de preparar, no hay que tener grandes dotes culinarias para hacer una buena taza de sopa.
  • Además, resultan ser un alimento económico, muy rendidor y por demás, apetitoso y saludable.

¿Por qué tomar sopas en otoño/invierno?

  • Cuando el frío comienza, una nutritiva sopa caliente es una gran aliada para mantener la tan necesaria hidratación.
  • Una sopa bien preparada favorece el sistema inmunitario y proporciona la vitalidad que el cuerpo requiere cuando llegan las temporadas frías.
  • Un bol de sopa en otoño puede tener un efecto relajante y reconfortante.
  • Como la sopa es un alimento líquido y ligero, el organismo lo digiere con facilidad (siempre que se eviten los excesos de sal, grasas y productos concentrados).

Las mejores ideas para sopas de otoño

A continuación destacamos diferentes ideas sopas que servimos a nuestros comensales de comedores escolares y residencias geriátricas.

  1. Sopas de vegetales de otoño. Acelgas, ajos, alcachofa, berenjena, brócoli, calabaza, cebollas, col lombarda, coliflor, endibia, espinacas, puerro, boniato, calabacines, guisantes, lechugas, pepinos, rábanos, remolachas y zanahorias. Las verduras de estación están en su mejor momento y vienen cargadas de nutrientes, sabor, textura y color.
  2. Caldos de huesos. ¡Sí! Preparados con los huesos de pollo, carne de res o cabezas de pescado, y luego usarlos de base para sopas es una forma saludable de obtener minerales fácilmente absorbibles para el organismo.
  3. Con lo que sea que haya en el refrigerador. Calabacines troceados en caldo de pollo con fideos, sopa de guiso de lentejas con espinacas, sobras de carne asada para añadir a una sopa cremosa con patatas… Las sopas son muy versátiles y adaptables.
  4. Ramen japonés hecho en casa. Una sopa puede ser un plato principal o cena muy completa, simplemente combinando con imaginación proteínas como carne, pescado o tofu, con verduras, vegetales o setas y algún carbohidrato.
  5. Sopas más cremosas o cargadas. Se puede añadir carne magra o pescado desmenuzado a la sopa para que sea algo más que un simple caldo, o incluso un manojo de pasta o de arroz.
  6. Cremas de verduras con textura aterciopelada. Para cremitas suaves, luego de triturar las verduras, añadir un lácteo al final de la preparación e integrar bien es todo lo que se necesita. También se puede lograr cremosidad con alternativas no lácteas como la leche de coco o tofu sedoso triturado.
  7. Sofritos ligeros para dar sabor. Sofreír cebolla triturada, ajo, puerro y apio con un punto de sal y poca grasa, hasta que caramelicen, es una buena base para dorar los vegetales con especias al gusto.
  8. Sopas con “tropezones”. Antes de servir la sopa, añadir tostaditas de pan crujiente, cubitos de queso o jamón, huevos o incluso piezas de verduras al dente es una clásica costumbre que combina en la sopa varias texturas y sabores que contrastan.

Receta fácil: Sopa otoñal de calabaza y zanahoria

Una de nuestras recetas favoritas que servimos a nuestros clientes (comedores escolares y residencias geriátricas).

receta Sopa otoñal de calabaza y zanahoria comedores escolares

Ingredientes

  • 350 gramos de calabaza cortada en cubos
  • 2 zanahorias pequeñas cortadas en rodajas
  • 150 gramos de judías verdes picadas
  • 1 taza de caldo de pollo (opcional)
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 50 grs de puerro
  • 1 puñado de perejil fresco
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación

Picar finamente la cebolla triturada, el ajo y el puerro y sofreír todo en una cacerola con el aceite de oliva a fuego moderado hasta que caramelicen. Saltear allí los cubos de calabaza y las rodajas de zanahorias, durante 5 minutos. Añadir el caldo de pollo, mezclar bien y cocinar a fuego lento durante 5 minutos más.

Completar el agua de la sopa, rectificar la sal, y cocer durante 15 minutos  más. Por último, agregar las judías y el perejil finamente picado. Tapar nuevamente y dejar que se cocine todo durante cuatro minutos. Servir caliente.